Carlos Germán Ortega Ortega – Perseverante y humilde

Carlos Germán Ortega Ortega, 29 años, Licenciado en Comunicación e Innovación Educativa, por la Univer­sidad Autónoma de Tlaxcala, Maestría en educación, actualmente estoy estudiando el doctorado en formación docente.

–¿Eres profesor?

–Así es. Soy profesor de educación bási­ca. Tengo ya cinco años que presenté mi examen de oposición y fui acreedor a una plaza aquí en Calpulalpan.

–¿Das clases?

–Doy clases en educación primaria. Estu­ve trabajando tres años en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, dando clases en la licenciatura de Ciencias de la Educación y era coordinador de Autorrealización y Equidad de Género.

–¿Para ti qué es ser joven?

–Para mí es una de las etapas más boni­tas que tiene el ser humano. Yo creo que todas las etapas son hermosas, sin lugar a duda la juventud es la etapa en la que los jóvenes muestran su creatividad, su en­tusiasmo, su solidaridad, su sensibilidad; son emprendedores. Son el punto medio en donde las generaciones somos el re­sultado de nuestra generación. Nosotros nos vamos formando una identidad de la sociedad que somos actualmente y vamos siendo una imagen para las generaciones que nos anteceden.

–¿Cómo eliges la carrera que tiene que ver con la educación?

–En realidad fue por azares del destino; yo creo que porque Dios así lo quiso. Yo iba a ser licenciado en ciencias de la comunicación; sin embargo, por cuestiones ajenas a mí, me direccioné a esta licenciatura, que fue comu­nicación e innovación educativa. Enlazaba el aspecto de la comunicación y el aspecto de pedagogía, algo que ya me llamaba la atención. Desde que yo hice mi servicio en el CBTIS 154 de Calpulalpan, me quedé dando clases sabatinas de declamación y oratoria. Me llamaba la atención la docencia.

A partir de allí conocí más todo el as­pecto de la pedagogía, de la enseñanza, de cómo aprenden realmente las personas y que hacía mucha falta, pues vivimos en una educación tradicional. Yo dije: “Esto es lo mío”. Cuando llegaron los semestres de comunicación, ya no me llamaba tanto la atención como la educación.

–Platícanos de estos logros que te ha per­mitido tener tu carrera.

–A partir de que terminé de estudiar la licenciatura y entré a la maestría, realicé un proyecto sobre la importancia de la comunicación asertiva en el proceso de enseñanza aprendizaje. Esa conferencia la mandé a diferentes congresos internacio­nales, que fue España y Colombia. A través de diferentes revisiones fue aceptada en el año del 2015 por la Universidad de CEU San Pablo, en Madrid, España. Fui a dar la conferencia. Este congreso obviamente fue con temas de educación; se reunieron 900 congresistas de todas las partes del mundo, de China, Bogotá, de toda Latinoa­mérica, de Europa y Asia. Nos reunimos, co­menzamos a dar la conferencia, a debatir sobre diferentes puntos relacionados a la educación y se condecoraron 50 congre­sistas de los 900, entre los cuales tuve la oportunidad de ser merecedor a un lugar y me distinguieron como el premio inter­nacional como investigador juvenil.

A partir de allí tuve la oportunidad de recibir la invitación años posteriores para ir a dar conferencias a la licenciatura de pedagogía en la Universidad Complutense de Madrid; a partir de allí ya van cuatro ve­ces más a las que he asistido a compartir mis conocimientos, capacitarme para yo poder venir y compartir un poquito de lo que he aprendido.

–¿Cuáles son los retos a los que ustedes se enfrentaron en la pandemia?

–Sí, fue un aspecto totalmente… en dos par­tes lo puedo mencionar; el aspecto más ad­ministrativo y el aspecto… por mencionarlo de esa forma, el sentir de los docentes. Ini­ciamos como todos, con mucho descono­cimiento, si se iba a suspender las clases 15 días; se hablaba de un mes, de dos meses, del siguiente ciclo escolar, diciembre y así posteriormente hasta la actualidad. En ese transcurso quiero expresar que nosotros como docentes rompimos un gran para­digma, quiero reconocer mucho a maestros que ya tienen 20, 30 años de experiencia, el enfrentarse a la tecnología, el hablar a una computadora, el no sentir ese ambiente áulico que nos hace sentir todos los días.

–También decidiste hacer un curso de verano.

–Así es. Cuando inicia la pandemia yo de­cidí realizar un curso de verano para niños, porque como todos sabemos, todos los años siempre hay cursos de verano en los que van a realizar diferentes cosas. Confor­me a ello yo organicé una convocatoria en la que yo tenía pensado que iba a recibir una matrícula de 5 a 10 niños; lo compartí en mis redes sociales, en mi Facebook y a partir de ahí comenzaron a compartirlo.

Yo pensaba abarcar en Calpulalpan, pero tuvimos más de 40 niños. Tuvimos que abrir otro curso en la mañana y por la tarde, por la demanda que hubo. Había niños desde El Carmen Tequexquitla, Hua­mantla, Santa Ana Chiautempan, Tlaxca­la capital, San Juan Totolac, Santa Isabel Tetlatlahuca, Terrenate, de aquí mismo de Calpulalpan, Nanacamilpa, Hueyotli­pan. Fue realmente algo muy, muy padre, muy impresionante. Conforme ello, en este curso se trató de reforzar diferentes cam­pos, desde el aspecto de lectura, escritura y cálculo mental, realizando, por ejemplo, matemáticas, tablas de multiplicar con las manos, un método muy dinámico, muy innovador y muy didáctico, que definiti­vamente se les ha hecho muy atractivo. Conforme ello, mi objetivo en este curso fue que también lograran rescatar esa identi­dad que nosotros tenemos como tlaxcal­tecas a través de leyendas, de museos que hay en Tlaxcala, de los lugares más impor­tantes que hay, además que estos niños en todo este conversatorio empezaban a interactuar entre ellos. Era muy padre re­saltar lo bonito que hay en su municipio, de qué se sentían orgullosos, se terminó muy satisfactorio por mi parte. Los padres de familia estaban muy agradecidos, había en casita tres o cuatro niños que estaban tomando el curso, realmente fue algo muy nutritivo para mí, muy gratificante

Conforme a ello que comencé a hacer diferentes juegos “100 estudiantes dijeron”, “El líder más importante de la educación”, temas que trataba yo de evaluarlos por decirlo de esa forma, pero de una mane­ra más dinámica, muy divertida y hasta cierto punto más verídica. Me funcionó ese método que utilizaba con mis alum­nos y decidí compartirlo con los maestros. Organicé otro curso dirigido hacia maes­tros, estos cursos totalmente gratuitos, sin ningún costo obviamente (sic), en el cual compartía todas estas experiencias. Hubo maestros de la Ciudad de México que se capacitaron, hubo de diferentes zonas de aquí del estado; del estado de Tlaxcala se capacitaron a más de 50 docentes (sic) y en la Ciudad de México fueron 15 docen­tes que se capacitaron. A mí se me hace muy padre que todo lo que comentaba he aprendido en otros países; es para mí muy impresionante venir y tratar de adaptar y compartir, porque al final yo siempre he di­cho que el conocimiento es más significati­vo y es más duradero cuando se comparte.

–¿Cuál es tu siguiente meta?

–Mi siguiente meta es terminar mi docto­rado, obviamente, terminarlo con honores y poder viajar a otros países para aprender de diferentes métodos, enriquecer más lo que sé para poder compartirlo. Definiti­vamente continuar viajando al extranjero para enriquecerme un poquito más, reali­zar publicaciones en diferentes artículos de revista indexadas, realizar investigaciones me encanta. Además, que parte de mi vida también me he dedicado a dar conferen­cias sobre la igualdad de género; es algo que me apasiona bastante, eso de romper estereotipos y paradigmas; yo creo que es lo mío y es muy padre conocer.

–Dales un mensaje a nuestros lectores.

–Yo sé que hay bastantes tlaxcaltecas que son una piedra a formar y ser un escultu­ra, entonces tratar de motivarlos, de saber que ellos pueden realizarlo, que simple­mente necesitan realizarlo y ser congruen­tes a partir de que se hayan propuesto esa meta, lo van a lograr. Yo tuve la oportu­nidad de ir a España la primera vez; no digo que haya sido algo sencillo, porque no recibí tantos apoyos por instituciones. Fue a través de vender galletas, de infini­dad de cosas; lo digo con mucho orgullo, vendiendo galletas es como lo logré y me cooperé para mis hospedajes. Si yo pude realizarlo, que vine desde abajo, cuántos más tlaxcaltecas en sus diferentes disci­plinas, que son multidisciplinarias, pueden retribuir un poco a la sociedad.

Yassir Zárate Méndez
Fotografía: Federico Ríos Macías
Melisa Ortega Pérez

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