Catedral de Nuestra Señora de La Asunción – Exconvento de San Francisco. Ciudad de Tlaxcala

Publicada Enero 2019 Edición 134

El presente año 2019 es de medular im­portancia, en razón de cumplirse cin­co centurias del insólito encuentro de dos culturas, la española y la mexicana. Ello, como resultante de la prolongada travesía marina que efectuaron las guarniciones mi­litares de la Corona española encabezadas por el intrépido y audaz capitán Hernando Cortés, capitanes y lacayos.

A partir, pues, de 1519, en que se inició una dinámica social ‘conjunta’ en nuestro territorio (inicialmente en el ámbito militar como es de todos conocido), también se ini­ciaron con el correr de los años nuevas dis­posiciones en lo político, social, comercial, cultural y desde luego en lo religioso. Este último rubro fue, quizá, el factor determi­nante para dar inicio a una intensa campa­ña de evangelización en múltiples regiones de la entonces conocida como Nueva Espa­ña, que en realidad era un conjunto de con­federaciones relativamente independientes unas de otras. Sin embargo, era el imperio mexica el que de alguna forma tenía deter­minado control y sojuzgamiento sobre otras comunidades de menor capacidad bélica.

En este punto, Tlaxcala juega posición determinante en la conformación de la evangelización, que habría de tener creci­miento constante a los cuatro puntos cardi­nales, con la construcción de edificaciones básicamente franciscanas, primero en la región central de la Nueva España y pos­teriormente en zonas distantes. Todo ello, con la continua llegada de distintas órdenes religiosas que fueron enraizando no sola­mente en lo geográfico sino también en el imaginario y en las creencias de los nativos de estas tierras.

Capillas abiertas, templos, ermitas, con­ventos, parroquias, basílicas y hasta cate­drales fueron cobrando auge con el paso de los años, de las décadas y de los siglos, resultado de la constante y vigorosa evan­gelización iniciada y desarrollada por las diversas órdenes clericales diseminadas a lo largo y ancho de la gran región central de América. En la región de Tlaxcala des­de el mismo siglo XVI se realizaron diversas construcciones conventuales por parte de los franciscanos.

Precisamente el ex convento de San Francisco en pleno centro de la ciudad de Tlaxcala fue una de aquellas cuatro prime­ras y grandes edificaciones, resultante de la gran fusión de dos culturas. El ex convento increíblemente aún permanece, con eviden­tes adecuaciones y obras de remodelación necesarias, como consecuencia del impla­cable paso de las décadas y las centurias y toda repercusión que ello genera.

Como inicio de esta sección especial (en Revista Momento) que pretendemos incluir en las ediciones del presente 2019, como aportación especial, es como se incluye esta ima­gen del citado ex convento de San Francisco de la ciu­dad de Tlaxcala.

La imagen fue elaborada a mediados del antepasa­do siglo XIX por el H. Cabil­do del Ayuntamiento de la ciudad de Tlaxcala, incluida en la obra “El Cuaderno de los Mapas y Relación de que se compone esta ciudad de Tlaxcala”, obra que fue reedi­tada facsimilarmente en 2013 por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, con la generosa anuencia del Pbro. Rubén García Badillo, resguardante de la obra original.

En esta imagen, que po­siblemente pudiera ser de las más antiguas (del siglo XIX) que tenemos hoy día, apreciamos de Poniente a Oriente el citado ex con­vento de San Francisco, su techumbre, los arcos que comunican la pequeña su­bida con el atrio del mismo; además, se aprecia la to­rre-campanario, así como el enorme espacio adjunto que fuera el panteón fran­ciscano, y que con el correr de los años habría de ocu­parse gran parte del mismo para construir la Plaza de Toros, a partir de 1870.

La Torre-Campanario pudiera ser el emblema na­tural que identifica al esta­do de Tlaxcala desde otras latitudes, nacionales e in­ternacionales. Aunado a lo anterior, dicha torre-cam­panario apenas unida por un “paso de ronda” a la construcción conventual, ostenta hoy día la hermosa construcción adjunta de la Plaza de Toros.

Con la presente ima­gen, iniciamos esta sec­ción especial, con el afán de participar en esta serie de eventos que tendrán lugar en diferentes regio­nes de la República Mexi­cana y de Tlaxcala desde luego, en que se habrá de reflexionar desde distintos foros académicos y cultu­rales en torno al encuentro de dos culturas: la españo­la y la mexicana.

Rafael García Sánchez
Foto: Archivo Revista Momento

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