DVDverse

Publicada Diciembre 2009 Edición 25

El sustituto

Clint Eastwood

Estados Unidos

Hace más de treinta años sólo unos cuantos hubieran pensado que Clint Eastwood acabaría convirtiéndose en un director que ronda los límites de la genialidad. Viendo sus spaguetti westerns o las caracterizaciones del inspector Harry Callahan, poco podía esperarse de este actor de voz áspera y aspecto rudo.

Pero Eastwood logró sacudirse todos los clichés y pergeñar una obra fílmica intensamente humana, que indaga en los más profundos abismos de la naturaleza humana, apostando siempre por la mesura y la concisión, a pesar del continuo desgarro que padecen sus personajes. Con parsimonia capea el temporal de los melodramas para instalarse de lleno en la sencillez dramática.

Esta particularidad se aprecia en El sustituto. Con una Angelina Jolie en plan magistral, la historia fluye por los meandros de la desesperación de una madre, Christine Collins, que ha perdido a su hijo.

Con una notable ambientación histórica, que atiende muchos detalles, la cinta se apoya en una historia real (esa tendencia tan ampliamente explotada por Hollywood) que pone en la picota a la siempre brutal policía de Los Ángeles.

Oliver Stone

Estados Unidos

Baby Bush ha sido uno de los presidentes más repudiados en su gestión. Metió al país en un par de guerras, dejó la economía en manos de los grandes tiburones de Wall Street y la política exterior en las garras de los halcones del Pentágono. Toda la popularidad que alcanzó con el 11-S la dilapidó en unos cuantos meses, aunque eso no fue obstáculo para que la maquinaria fraudulenta de la política estadounidense lo mantuviera en la Casa Blanca para un segundo período.

Ahora Oliver Stone ha tomado a este personaje para hacerlo protagonista de su más reciente cinta, escuetamente llamada W, en alusión al segundo nombre de este nefasto personaje. Stone no tiene contemplaciones con George, al que muestra en toda su estupidez. Igualmente, la cinta husmea en la intimidad de una familia “que ha trabajado desde siempre” para lograr la posición que goza. Stone no es muy rudo con los demás integrantes del clan. Así, muestra cómo Papá Bush se quiebra en llanto cuando pierde la elección presidencial de 1992 ante Bill Clinton. A Bárbara Bush la hace decir que es “vulgar e irascible”, mientras que Laura, la esposa, es presentada como una mujer insípida.

Yassir Zárate Méndez

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